A Héctor lo apodaban en la hípica, "El Negrito Milagroso", pero en Chepo le decían
(Pepino), porque cuando estaba pequeño vendía pepino, le gustaba jugar béisbol, jugo como chor stop pero su estatura no pudo seguir pero él creía en sí y busco atreves de la hípica explotar su talento.
En Chepo surge el baile Congo primero, que en otras regiones.
Sus inicios en la música como acordeonista fueron desde muy joven, no fue a una escuela de música, se puede decir que aprendió de oído.
Asaron a unos caciques y acuchillaron a otros sólo para robarlos.
Mientras esperaban, para no perder su tiempo decidieron tomar a Chepo, donde no encontraron oposición ni resistencia, desvalijando el pueblo y retirándose más tarde después de quemarlo, cometiendo toda clase de crueldad con los moradores.
Los Llanos de Margarita, así era llamado por los chepanos en honor a la señora de nombre Margarita Trejos de Algandona, una cubana quien les donó esas tierras al municipio para las personas pobres.
Dos mandatarios le brindaron homenajes, Ernesto de la Guardia le otorgó la orden Vasco Núñez de Balboa en el grado de Comendador y el Presidente Marcos Robles.
Se dio a conocer en el mundo del transporte, ya que tenía su propio bus que viajaba de Pacora a la Capital.
Amelia era una mujer blanca por su papá, y de pelo duro por la mamá.
La llegada de negocios como Panadería, Sala de Cine, Cantinas fue revolucionario para el pueblo de Chepo