Una triste historia que marcó al pueblo de Chepo, y a una familia.
Hace 46 años se desaparece un miembro de la familia, el más pequeño de diez hermanos, su nombre es Miguel Ángel Jiménez Mariscal, solo contaba con cuatro años de edad cuando desapareció, un 15 de agosto del 1975. Su mamá se da cuenta de su desaparición a las 6:00 pm, ella al igual que otras mujeres acostumbraban de ir al río a lavar.
Ella creía que Migue se había ido a casa con una vecina llamada Leída, pero no fue así, y es cuando comienza para la familia una larga e interminable pesadilla sin poder despertar. Se agotaron todos los medios de búsqueda; los bomberos, hombres ranas, el DENIS en aquella época, y todo el pueblo entero hicieron vigilia en el río, para buscar a Miguel, peinaron todo el perímetro donde él se extravió, pero todo fue inútil.
Su hermanito Pocho, dijo que había un busito Volkswagen en el río y cuando ellos empiezan a llamar a Migue, los que estaban en el vehículo lo encendieron y se fueron.
Ese día fue desgarrador para la señora Juana Cae, ya que al llegar la tarde inicia un torrencial aguacero y se fueron las luces del pueblo.
Juana quiso enloquecer, y toda su familia se unió debido a la desesperación e impotencia, de no saber del paradero de Migue, más grande era su dolor que prefirió postrarse en una cama sin probar alimento alguno. Pasaron los días y no había noticia de Migue, fue entonces cuando Israel Jiménez, en compañía de Vielka Bósquez y Roberto Bósquez, los padrinos del niño, se van al río a llamarlo por su nombre, ya que existía la hipótesis de que podían ser los duendes que se lo habían llevado, pero esto tampoco funcionó.
Juana, en medio de la desesperación, visita a los «Brujos».
Israel Jiménez «Cae», era un hombre trabajador, tenía unos ahorritos en el banco y se los proporciona a Juana para ir donde un curandero llamado «Choon», en el interior, pero lo que hizo fue desanimarla ya que en un tono grotesco le dijo: «Acaso soy Dios para saber del paradero de tu hijo?».
Regresa a casa sin noticia, sin dinero y el dolor de la respuesta que éste le dio.
Luego fue a visitar otra bruja, pero de la misma manera sólo la estafaron, porque nunca fue cierto que dieron con el paradero de Migue.
Juana Cae, la mamá.
Fue así que se agotaron los ahorros, y Cae por satisfacerla, nunca se opuso para que ella no le dijera que él no tenía interés.
Para el año 2000, en el mes de agosto, una amiga nos dice que su sobrino le comenta que hace unos meses atrás, él vio en el programa de Cristina que hablaban de un joven que quería conocer a sus familiares, ya que los padres que lo criaron, le confesaron que sus raíces se encontraban en Panamá, y que a él se lo habían llevado de un río donde estaba en compañía de su mamá y sus hermanos, que el río se llamaba el río de Chepo.
Con esta noticia hay esperanza para todos los que sufrieron la desaparición de Migue, pero no se pudo concretar nada.
Cuando fallece Juana Cae, el 6 de febrero del 2005, el video lo vuelven a repetir; dos jóvenes dicen haber visto el programa donde lo ponían nuevamente, hicieron todo lo posible para tratar de ver el vídeo, pero fue imposible, los canales de TV no dieron su apoyo.
El alcalde en ese entonces, Raúl Acevedo, se muestra interesado por el caso, y llama al cónsul de Panamá en Estados Unidos para contarle la historia de la familia Jiménez Mariscal, este se muestra interesado y dijo que iba a brindar su apoyo, pero todo resulto en vano.
Han transcurrido 46 años de este triste episodio, en donde los padres fallecen sin ver a Miguel; ellos siempre abrigaron la esperanza de encontrarlo.
Si tú puedes divulgar esta información te lo agradecemos, sabemos que está vivo.
Masi su hermana