El Valiente Bayano.
Los primeros negros que llegaron al Istmo no fueron en calidad de esclavos. Entre los que acompañaron a VASCO NUÑES DE BALBOA en su descubrimiento del MAR DEL SUR, iba un negro como ayudante suyo NUFLO DE OLANO. Posteriormente llegaron 18 negros como criados y servidores suyos y algunos otros de los recién llegados.
Fue posteriormente al ver que el indio no era suficientemente para las duras labores del campo y las minas, que el REY CARLOS V dio permiso para que se pudiera realizarse el comercio de esclavos negros africanos, en manos de portugueses y venecianos, y más tarde franceses, ingleses y holandeses. Así llegaron los primeros contingentes numerosos de negros a Tierra Firme, para emplearlos en las tareas más duras.
Sin embargo, en lo general «la legislación española es de una benevolencia con los negros que hay que reconocer» dice ROMERO. El Virrey TOLEDO ordeno que los indios, negros, mestizos y mulatos, no anduvieran en cueros por la indigencia y deshonestidad que esto producía, y obligó a casarse a todo español que tuviese amancebado, aunque su concubina fuera negra bozal.
Sin embargo el negro llegado de África, está acostumbrado a vivir libre, y la esclavitud, soportada pacientemente por muchos es para otro motivo de odio profundo hacia los amos, motivo por el cual aprovechara alguno la menos oportunidad para romper sus cadenas y huir para esconderse en lo más intrincado de la vegetación tropical, donde no llegue la persecución de unas leyes que ellos no hicieron ni quieren aceptar.
Contra lo que creen algunos historiadores que opinan de la primera rebelión y huida de los negros tuvo lugar con la rebelión de FELIPILLO en 1549, la historia y los documentos encontrado en el Archivo General de Indias demuestra en forma evidente que los cimarrones tuvieron su origen en las cercanías de la ciudad de ACLA entre los años 1515 de su fundación y 1519 que fue el día de la fundación de PANAMÁ, cuatro años después.
PEDRARIAS fundo como dijimos la población de ACLA en 1515conla idea que fuera uno de los extremos de la línea transísmica (que cada vez se fue desplazando más al Oeste) que llegaría hasta el Golfo de San Miguel donde debía fundarse otra población. Se estableció en ACLA, porque tenía un gentil puerto muy bien protegido, una fortaleza y se llevó allí un grupo de colonos con la misión de cultivar la tierra y explotar las minas de oro que hubiese. Para esta tarea fueron exportados algunos esclavos negros que vinieron de la isla de cuba.
Pero la fatiga excesiva que padecieron estos negros el exceso de trabajo a que se les sometía, hizo tan insufrible la situación que un grupo de los esclavos decidió huir a las montañas y vivir libremente entre la vegetación.
El primer contingente de negros cimarrones o sea huidos en la montaña, rebelde sale pues de ACLA entre los años 1515 y 1518, ósea antes de fundarse la ciudad de Panamá.
Sin embargo no era tan crecido su número como para que constituyeran un serio peligro. Pero 12 años después, es decir allá por el 1530, la ciudad de ACLA había crecido más y su riqueza también, pues se extraía mucho oro de las minas.
Con el aumento de trabajo y de la riqueza, aumentaron las necesidades de braceros, y nuevos contingentes humanos procedentes de África (bozales generalmente), se sumaban a los ya existentes.
Por aquel entonces, un barco procedente de cabo verde en África, cargado con unos 300 negrero allí como esclavos, vino a zozobrar en las costas del mar del Norte, algo retirado de ACLA, pudiendo salvarse todos los negros que viénronce así por un capricho de la naturaleza, libres de sus ataduras y en medio de una vegetación exuberante. Pronto, sin embargo, fueron hallados por cimarrones que por allí andaban huidos. El que destacaba como jefe de los recién llegados era un negro altísimo y fornido, de unos 20 años, completamente salvaje, el que llamaban VALANO o VALLANA, y pronto su genio de conductor de masas le puso a la cabeza de la ya nutrida tropa dispuesta a vender cara sus vidas y la libertad recién adquiridas.
A partir de aquel momento comenzaron los actos de pillaje, y asaltos, los robos y asesinatos en las regiones vecinas a ACLA.
Además se extendió la noticia de que los cimarrones de VALLANO a la cabeza, se habían adueñado de toda la región vecina del Río de CHEPO donde sentaron sus reales.
Desde su fuga, los primeros negros y negras se habían reproducido activamente, de manera que pronto la población cimarrona conto con elementos nacidos en la montaña en plena libertad.
Por el nombre del negro VALLANA o VALLANO fue que el Río Chepo se convirtió en Río Ballamo o como después se dijo BAYANO, por haber sido escenario de sus depredaciones y su refugio por el espacio de muchos años.
Y animados por las noticias que había de los negros de BAYANO fue que otros decidieron a seguir su ejemplo.
Sera en 1549 cuando tiene lugar la huida y rebelión de otros esclavos negros, encabezados por el negro FELIPILLO que huyo del Archipiélago de Las Perlas y otros compañeros de fuga, se establece en el Golfo de San Miguel organizando un palenque en el que pronto fueron reuniéndose otros esclavos fugitivos que comenzaron una nueva serie de actos de pillaje, asesinado y robando a las desprevenidas haciendas en aquella región.
Pronto fue enviado para reducir al insurrecto FELIPILLO, el Capitán FRANCISCO CARREÑO, quien después de poner cerco al palenque de los cimarrones como se le llamaba a los negros huidos, consiguió incendiar todos los bohíos y capturar a 30 negros que condujo a Panamá, siendo descuartizado uno de ellos en público para escarmiento de los que hubieran tenido la intención de rebelarse.
Pero no sirvió por mucho tiempo, ya que siguieron huyéndose negros esclavos que preferían la muerte al trabajo.
El lugar predilecto de refugio fue el RÍO CHEPO, que pronto se transformó en el RÍO BAYANO como hemos visto, y desde aquel entonces está íntimamente ligado el río con la historia de los negros rebeldes que se enseñorearon de toda la región y que llegaron a conocer al dedillo su más intrincadas asperezas.
En el RÍO CHEPO construyeron sus poblados, donde Vivian en comunidades con mujeres, haciendo salidas frecuentes a las haciendas y caminos, procurando siempre incendiar y destruir siembras y construcciones con golpe de mano rapidísimo, huyendo inmediatamente a las espesuras de los bosques donde era imposible seguirles.
Durante el Gobierno de ALVARO DE SOSA (1553-1555) la audacia de los cimarrones llegó a extremos inauditos, entraron en las propias ciudades y robándose las negras lavanderas, así como utensilios de toda clase, a más de no respetar caravana que cruzase sin protección de soldado por los caminos.
A tal extremo llegaron las cosas que en año 1556 el MARQUES DE cañete, que pasaba hacia PERU para hacerse cargo de su puesto de Virrey, quedo tan admirado al observar la desfachatez de los cimarrones, que tomo a pecho le empresa de limpiar el istmo de ellos, y para ellos comisiono al Capitán D, PEDRO DE URSUA, muy experto baquiano y hombre y hombre de armas, para que se encargase del asunto.
Pero previamente envió a CHEPO y sus alrededores una expedición con GIL SANCHEZ DE MORCILLA a la cabeza en busca del negro BAYANO. Se entablo un combate cercano a CHEPO y el resultado fue la derrota de la expedición de la que solo pudieron escapar 4 soldados.
Más tarde se organiza otra tropa con el Capitán CARREÑO a la cabeza, logrando destruir el palenque de bayano llamado ROLCOLCHOLON, y después de un ataque por sorpresa lograron capturar al mismo BAYANO, que fue conducido por el Capitán CARREÑO ante el gobernador SOSA que estaba por ese entonces en NOMBRE DE DIOS. El Gobernador conciliatorio, perdono a BAYANO sus crímenes y robos y firmo con él un convenio de paz, dejándole en libertad. Solo sirvió para que continuara sus campañas de robos asaltos con más saña que antes.
El Gobernador D. ALVARO DE SOSA, decidió por fin encargar al Capitán, D. PEDRO DE URSUA, hombre como dijimos experto en guerras, que impusiera el orden y la ley entre aquellas gentes.
D. PEDRO DE URSUA reunió a un grupo de amigos que tenía regado por el Istmo, antiguos luchadores de los que conocía la expedición, reuniendo un grupo de ellos en Nombre de Dios, que puso al mando de FRANCISCO GUTIERREZ, natural de Sevilla, al que nombro maestre de campo. También nombro capitán de infantería a FRANCISCO DIAZ, hombre de extraordinario valor, y a PEDRO DE LA FUENTE, ambos con mucha experiencia en cosas de montaña. Como Alférez, al Arcabucero GARCIA DE ARCE y a FRANCISCO DE CISNEROS y a PEDRO DE PERALTA como cabos de escuadra.
Durante un mes la tropa fue sometida a un severo entrenamiento enseñándoles a deslizarse sin ruido por entre la vegetación, a realizar ataques nocturnos y a combatir cuerpo a cuerpo, además de una serie de habilidades en las que PEDRO URSUA era muy experto.
Y sucedió que mientras el entrenamiento tenía lugar una caravana de mercaderes que viajaba sin protección desde NOMBRE DE DIOS a PANAMÁ, cargada sus recuas de mulas con géneros por valor 4,000 pesos, fue atacada cerca de la sierra de Capira por un enjambre de negros cimarrones, que desvalijaron la caravana rompiendo todo aquello que se podían llevar o utilizar.
Llegada la noticia a PEDRO DE URSUA, ordeno que se alistase una escuadra de 15 hombres al mando del Capitán PEDRO DE LA FUENTE para que averiguase sobre el terreno de los hechos cuanto pudiese, para que saliera en seguimiento de los asaltantes buscando sus huellas y tratara de capturar algún prisionero con el cual se podría averiguar el lugar donde se refugiaban en la montaña los asaltantes.
De inmediato puso en camino la pequeña tropa con PEDRO DE LA FUENTE al mando, llegando en pocas horas al lugar del asalto. Estaban los prácticos buscando la taza de los negros huidos, enterados de la proximidad de los soldados y viendo su reducido número, cayeron sobre ellos con armas hasta los dientes, flechas, cuchillos y lanzas, dando gritos salvajes.
Demostraron los negros en todo tiempo su valor y energía, así como una gran habilidad para atacar y protegerse, pero más afortunados fueron los soldados, consiguieron matar a dos de los cimarrones de sendas arcabuzazos y capturar a otro que levemente herido había caído cerca de ellos. Al ver esto los negros restantes huyeron.
Pero solo por un momento, ya que en pocos minutos regresaron con otra partida de 15 que llegaron como refuerzo, renovándose el ataque contra los soldados que esperaban a pie firme, aunque un poco agotados por el combate anterior.
Y se dio la circunstancia curiosa de que los negros cimarrones lanzaban para animarse en el combate típico grito español; «SANTIAGO A ELLOS», pidiendo al santo patrón de la caballería que les ayudase en aquel instante peligroso.
A pesar de ello, los dos primeros arcabuzazos derribaron un grupo de asaltantes, entre ellos el propio cabecilla que los mandaba. La lucha continúo a pesar de todo, y nuevas descargas de arcabuces hicieron caer mal herido o muertos a otro nuevo grupo de cimarrones. Animados los soldados al ver este nuevo estrago en las filas enemigas, saltaron contra los negros sus picas y espadas poniendo en fuga a los supervivientes. Esta vez los soldados enardecidos, siguieronlo a través de la espesura, logrando capturar a cinco vivos, uno de ellos el propio hechicero y agitador del grupo.
No volvió a repetirse el ataque. Los soldados regresaron sin ninguna seria baja a NOMBRE DE DIOS donde entregaron a la justicia a los prisioneros.
Juzgados y declarados culpables, convictos y confeso de numerosos asesinatos, robos, asaltos a caravanas, incendios y una serie de interminable de actos de violencia, fueron ahorcados en la ciudad de NOMBRE DE DIOS.
Pocos días después de la ejecución de los prisioneros, otro grupo de cimarrones llego hasta las afueras de la ciudad y se llevaron a tres negras lavanderas antes de que nadie, que no se esperaba este ataque tan audaz, y pudieran seguir en su seguimiento.
Las declaraciones de los cimarrones antes de ser ejecutados, sirvieron a PEDRO DE URSUA para enterarse que el que el jefe que los mandaba era el propio BAYANO o como ellos decían BAYAMO, y era para ellos el señor que disponía de sus vidas y de todo cuanto tenían, y que residía en un poblado rodeado de una fuerte empalizada, a manera de PALENQUE. El TAL PALENQUE (ROLCOLCHOLON) había sido establecido cerca de un poblado indio denominado CARICUA, y por la fuerza habíanse llevado los negros a las indias, obligándoles a ser sus mujeres y habiéndose producido así producido una nueva raza o «mestura de gente» muy distinta por el color a los mulatos que se llamaron «zambahigos»
(Nota primera mixtura en el istmo del Zambo, el negro y el aborigen Indio)
El poblado de los cimarrones estaba según los declarantes no muy lejos de las costas, aunque tierra adentro, desviado un tanto al mar, para quitarles de las vistas de las naves o embarcaciones que recorrían la costa vigilando.
Ante tales noticias, PEDRO DE URSUA y sus Capitanes concertaron y organizaron un plan por el cual una parte de la tropa con la mayor parte del equipo pesado, viajaría por mar hasta determinado punto en la costa, mientras que el propio URSUA, con un grupo de 40 hombres escogidos saldrían de NOMBRE DE DIOS dirigiéndose por tierra en marcha cautelosas hacia el lugar donde se creía estaban las fuerzas de los cimarrones. De no encontrar el palenque, se encontraría URSUA con la gente del barco que iría al mando de FRANCISCO GUTIERREZ, que estaría esperando en un punto de la costa previamente concertado.
La expedición se puso en marcha, llegando GUTIERREZ con el barco a los cuatro días a un arrecife donde podía y debería esperar. URSUA por su parte realizó una dura marcha que duro 18 días de la cual se dedicaron a recoger y a limpiar una amplia faja de terreno paralela a la costa, aunque con resultados infructuosos ya que no podían hallar restos del enemigo.
Así al cabo de los 18 días se encontraron ambos grupos en el punto convenido, desde donde URSUA ordeno al Capitán FUENTES que tomara 25 hombres y realizase una descubierta hacia las colinas que avistaba donde comenzaba la región montañosa.
FUENTES emprendió la marcha tierra adentro no tardando en encontrar un rastro de cimarrones que siguió cautelosamente hasta llegar a la Ciénega.
Pero los negros se dieron cuenta la proximidad de los soldados presentándole batalla que fue dura por lo áspero del terreno y la abundante vegetación. Viendo los negros que por la inferioridad de sus armas llevaban la peor parte, enviaron mensajeros a BAYANO que no andaba lejos, pidiendo refuerzos, al poco tiempo una partida de 90 cimarrones acudía dispuesto a destrozar a sus odiados enemigos.
Sin embargo, a pesar del nuevo armamento y refuerzo, los arcabuceros españoles mantuvieron la superioridad causando estragos y gran número de bajas entre las filas de los negros, que cambiaron su ataque por el de cercar y esperar a que el hambre acabara con el grupo del Capitán FUENTES.
A ocho días llegaba ya la resistencia de éste que no podía salir de la Ciénega en que se hallaban cercados con sus hombres con la estrecha vigilancia a que el enemigo los sometía.
URSUA, al ver que tardaba en regresar FUENTES, envió otra partida de hombres bien apertrechados al mando del Capitán FRANCISCO DíAZ.
Este siguió los pasos de FUENTES, pero antes de llegar a la Ciénega, prefirió dar un rodeo, yendo a caer a espalda de los cimarrones que quedaron de esta forma entre dos fuegos y a pesar del denuedo con que se defendieron, fueron destrozados en su gran mayoría. Los que pudieron, aprovechando las sombras de la noche, huyeron por entre la densa vegetación pensando solo en poner distancia entre los soldados y ellos. Pero la ruta qu8e siguieron, les hizo entre la gente que acompañaba al propio URSUA que venían en la retaguardia, y quien acabo con ellos en poco tiempo.
Reunidos de nuevo los tres grupos expedicionarios, reajustaron sus fuerzas, enviando URSUA a los heridos y enfermos al barco y mandando a GUTIERREZ por provisiones a NOMBRE DE DIOS, para seguir la empresa, decidido como estaba a exterminar toda huella de cimarrón. Ordenó también a su lugarteniente que trajera cierta droga o pócima para llevar adelante un plan que había concebido con el objeto de ahorrar vida de sus soldados.
Continuando la marcha llegó la expedición a unas 15 leguas tierra adentro de la costa, después de 25dias de marcha por terrenos muy quebrados y difíciles, a un lugar que era precisamente donde vivía el REY negro BAYANO.
La ciudadela fortificada naturalmente donde se había instalado la población de cimarrones, estaba además protegida por fuerte empalizadas de madera redonda y el acceso a su interior tenía que ser por dos estrechos caminos, uno al frente y otro a la parte posterior, fácilmente defendibles con simples piedras para un pequeño grupo que tuviera situado en el interior.
El poblado estaba formado por un gran número de viviendas o bohíos, almacenes de grano en abundancia y provisiones para resistir un prolongado sitio.
Así era el cuartel general de BAYANO tal como lo contemplaba URSUA y los suyos allegar. No pasó por alto al jefe de la tropa, la enorme dificultad de apoderarse de aquella verdadera fortaleza por la fuerza de las armas, viendo URSUA que pasarían meses quizás antes de que los negros pudieran rendirse. Por ello pensó que la única forma con que podía someter a BAYANO y sus cimarrones sería por la astucia.
Ya BAYANO anteriormente había sido capturado y después de firmar un pacto solemne con el Gobernador, lo había incumplido, volviendo a su vida de pillaje. URSUA decidió proceder con suma cautela.
Así pues comenzó por enviar algunos emisarios a BAYANO ofreciéndole conversar con él y entrar en tratos. BAYANO acepto e mando algunos de sus capitanes al campamento que URSUA había establecido con los suyos al pie del PALENQUE ROLCOLCHOLON de los cimarrones, URSUA envió otros mensajeros que BAYANO recibió concertando con ellos una visita al campamento español.
Así rodeado de sus capitanes armados hasta los dientes, se presentó BAYANO, siendo recibido con cortesía por el Capitán. BAYANO no andaba desprevenido, si no antes bien con gran cautela y cuidado había dejado alguno de sus hombres preparados para repeler cualquier agresión.
Por fi, al cabo de varios días de conversaciones, llego el Capitán GUTIERREZ desde NOMBRE DE DIOS con el equipo pedido por URSUA.
BAYANO pidió a URSUA hachas, machetes, camisas y otras cosas necesarias a su gente, cosa a que el Capitán accedió, invitando a BAYANO que había tomado confianza, y a sus principales capitanes a una gran comida con la que sellarían un pacto de amistad.
URSUA reunió a sus previamente explicándole su plan. Una lucha a campo abierto seria no sólo difícil, sino muy costosa en vidas. Muchos de los soldados caerían en la pelea antes de rendir la fortaleza. Muchos de los negros morirían también, así como mujeres y niños que dentro del poblado había en gran número. Ante esta circunstancia, había pensado administrarle un vino durante el convite un soporífero, y aprovechando su efecto, caer sobre ellos y capturarlos sin pérdida de una sola vida, pidiendo a sus hombres que si alguno no estuviera de acuerdo con su plan podría retirarse y no participar en él.
Nadie se opuso al razonamiento de URSUA, todos estuvieron con él, de manera que el día de fiesta estaba todo preparado a la llegada de BAYANO con 40 de sus compañeros. Abundante comida y abundante bebida, mezclada ésta con la sustancia que en poco tiempo produjo un sueño profundo en los cimarrones.
Cuando despertaron todos estaban cuidadosamente maniatados. El poblado fue tomado minutos después sin encontrar apenas resistencia. Todos los cimarrones fueron apresados, sin perder un solo soldado.
Después de unos días de descanso, la caravana se puso en marcha llevando consigo más de 300 negros prisioneros y entre ellos especialmente vigilado el famoso REY BAYANO que por tantos años había tenido en jaque a las autoridades españolas.
En recuerdo de los hechos realizados por los cimarrones en las márgenes del Río CHEPO o COQUIRA, se dio a este río el nombre de BAYANO.
BAYANO fué enviado por el presidente de Panamá al virrey del Perú que le recibió con curiosidad por ver quién y cómo era el hombre que se había mantenido por tanto tiempo en oposición a las autoridades, y tratóle muy cortésmente, enviándole a España donde permaneció hasta el fin de sus días en la ciudad de Sevilla, mantenido a costa de la Real Hacienda vitaliciamente.
Pero la desaparición de BAYANO y sus hombres del escenario no logró terminar con las rebeliones. Los negros, después de un breve periodo de tranquilidad, continuaron huyendo al monte a la mayor oportunidad de escapar de sus trabajos.
Así fue como la mayoría de los negros compañeros de BAYANO que habían sido puestos en libertad, levantaron por su parte sendas partidas pocos años después, volviendo a crear la intranquilidad en las regiones limítrofes a NOMBRE DE DIOS y CHEPO, floreciendo a lo largo del Río que ya era por derecho propio el BAYANO, poblados cimarrones desde donde partían expediciones para continuar los asaltos a las caravanas y los poblados. Y por entonces se hicieron más peligrosos pues se aliaron con nuevos huéspedes del Istmo, los piratas ingleses y franceses que gracias a ellos lograron atravesar el Istmo por la región del BAYANO con gran facilidad, para realizar sus asaltos en el MAR DEL SUR.
Todavía en el año 1561 la situación era de inquietud, continuando los robos y asaltos perpetrados por los negros cimarrones que tenían en continua alarma a los moradores de NOMBRE DE DIOS y CHEPO sobre todo. Las cartas que cruzan en esa época entre los presidentes de audiencia y el Rey traslucen toda la alarma que existe, y el peligro de los continuos asaltos.
La alianza con los piratas y corsarios franceses llegó a producir a los cimarrones más de 400.000 ducados conseguidos por asaltos, teniéndose que llegaran a asaltar en su audacia, la propia ciudad de NOMBRE DE DIOS.
Fue por esos motivos que la audiencia de Panamá solicito dos galeras de armadas con bergantín para que pudiese defender la ciudad de NOMBRE DE DIOS y la costa de este puerto hasta Darién, de las incursiones de los piratas al mismo tiempo que se hacen diligencias para que de nuevo salga un capitán para reducir a los negros alzado. Los asaltos de los cimarrones se dirigen en muchas ocasiones a los poblados de indios a los que odiaban intensamente.
Por estas cruzadas entre el Lic. VERA, el Dr. BARROS y el Lic. DIEGO ORTEGON en el 1570, se sabe que fue enviado el Capitán ESTEVAN DE TREJO con 200 hombres para tratar de reducir a los cimarrones, destinándose para estos efectos una partida de 10,000 pesos.
Trejo hizo algunas entradas al BAYANO desbaratando varios grupos de cimarrones, y enterándose de la noticia que 9 navíos mandando por un capitán de nombre JOAN zozobraron en las costas del Darién.
El Dr. ALONZO CRIADO DE CASTILLA en el año 1575 manifestó al Rey su preocupación por la alianza cada vez más estrecha entre cimarrones y piratas que supone un serio problema para la colonia.
Años más tarde (1577), el Dr. GABRIEL DE LOARTE, Presidente de la audiencia de Panamá por entonces dio nuevamente cuenta de los resultados obtenidos en la guerra contra los cimarrones.
Los ciento veinte soldados que por aquella época habían sido enviados desde el Perú por el Virrey para contribuir en la reducción de los cimarrones, se habían unido a otro número igual que el Presidente LOARTE había conseguido reclutar, y ambos grupos después de haber capturado un poblado de negros cimarrones y sus alrededores, habíanse establecido en él, saliendo desde allí de tiempo y diversas direcciones para realizar contra otros núcleos de cimarrones.
Aquel mismo año de 1577, en el mes de junio, el DR. LOARTE dirige una nueva carta al Rey quejándose de la actuación de su Capitán PEDRO DE ORTEGA VALENCIA, a quien había enviado para combatir una expedición de ingleses que se había entrado hacia el RIO BAYANO, junto con un grupo de cimarrones que les ayudaban y que llegar al fin de la jornada, se habían limitado a apoderarse de un gran poblado de negros unas 80 casas con muchas provisiones, sin ir en seguimiento de estos que habían huido recientemente no podían andar muy lejos. Según LOARTE, el Capitán prefirió no seguir adelante so pretexto de que debido a la espesura de la vegetación no había posibilidad de alcanzar los huídos, cuando lo que realmente deseaba el tal Capitán era marcharse a España con una serie de peticiones para el Rey.
No niega que el Capitán PEDRO DE ORTEGA VALENCIA tuvo éxito en su expedición, pero asegura al Rey que pudo ser aún mayor si hubiera seguido y destruído a todo los negros.
Sin embargo a pesar de la poca simpatía que al parecer despertaba el Capitán en el Presidente de la Audiencia, es indudable que su acción no sólo paralizó a los cimarrones sino que obtuvo también un triunfo señalado sobre los propios ingleses.
Desde NOMBRE DE DIOS salió PEDRO DE ORTEGA embarcado por el Mar del Norte, en vigilancia de costa, descubriendo una seria de embarcaciones bien artilladas y apoderándose de todas ellas tras un breve pero tenaz combate. La rapidez con que actuó en esa ocasión el Capitán ORTEGA en compañía del Capitán GABRIEL DE LA VERA fue la clave del éxito naval.
Un grupo de ingleses, pues ingleses eran los tripulantes de estas embarcaciones, murió en el combate, pero unos 20 lograron internarse tierra adentro siendo ayudados por los cimarrones.
Sin embargo, los Capitanes ORTEGA Y VERA se apoderaron de un abundante botín, gran cantidad de cuchillos, arcabuces, brea, jarcias, clavos, herramientas, artillería y un sinfín de materiales de que venían bien provistas las embarcaciones inglesas.
El Presidente LOARTE temía que esta fuera una avanzada de un futura expedición corsaria más numerosa estaría al llegar preparando el asalto a las naves que muy pronto llegarían del PERU cargada de gran cantidad de oro y plata, y de cuyos movimientos los piratas estaban bien informados.
Según puede deducirse de otros documentos de aquella época, las principales fortificaciones de los cimarrones estaban situadas a lo largo del RIO BAYANO y entre éste la serranía de San Blas y la ciudad de NOMBRE DE DIOS.
Para evitar las incursiones de los cimarrones y defender esta región, al mismo tiempo que mantener sobreaviso a la población de Panamá, fue cuando el Presidente LOARTE (1578) después de la expedición del Capitán PEDRO DE ORTEGA VALENCIA contra ingleses y cimarrones, ordenó la provisión del presidio del BAYANO o CHEPO, con una guarnición de 30 soldados y un Capitán o cabo que residirían allí y que serían pagados por la Real Hacienda. Durante muchos años después serviría para el fin que se había qué se había creado, que era mantener el orden en aquella región,
Hasta que el presidente FRANCISCO VALVERDE Y MERCADO dispuso eliminarlo pensando que ya no era necesario, sustituyendo esta defensa por una Compañía de 100 soldados con Capitán, Sargento Mayor y varios oficiales que residían en Panamá.
El año 1579, después de la derrota sufrida por los corsarios y la entrada realizada por el Capitán ORTEGA, se procedió a la pasificación de los cimarrones, por medio de un sencillo procedimiento que consistía en darle aquello por lo que realmente luchaban y que era su libertad.
Se destinaron para ellos 100.000 pesos anuales con el objeto de fundar dos poblaciones, una cerca de PORTOBELO donde se construirán viviendas para todos aquellos negros que ahora andaban en la región y que era un grupo distinto a los del RIO BAYANO, y otro gran poblado cerca de Chepo, donde reunirían los negros del RIO BAYANO, para vivir libres y en paz, como ciudadanos de aquella tierras.
Así hizo, encargándose el Capitán PEDRO DE ORTEGA VALENCIA de establecer contacto con los cimarrones ofreciéndole la paz y la libertad a cambio simplemente de que se redujesen a vivir como seres humanos en poblaciones que se construyeran para ellos, con justicias, alcalde y todo en orden y ley.
Los negros de BAYANO enviaron una delegación compuesta de 14 de sus miembros procedentes de 5 grupos que por aquel entonces se encontraban diseminados a las orillas del Río BAYANO o en la faja de tierras adyacentes, y que obedecían a un cimarrón de nombre DOMINGO CONGO.
Estableció el Capitán ORTEGA que se construirían dos poblaciones, una cerca del RIO DE CHEPO y otra poco más adelante como a 10 leguas de PANAMA.
Se llevaron víveres y materiales a tales asientos y en poco tiempo se terminó su construcción, aviniéndose los negros a residir y trabajar en las tierras que se les señaló como hombres libres.
Así se pacificó el BAYANO, con el resultado de encontrar en aquellos cimarrones unos excelentes aliados en la lucha contra los piratas.
Por ejemplo, el Capitán FRANCISCO, un pirata francés que había pasado el istmo y cruzado por el RIO CHEPO hasta el Mar del Sur para de allí en embarcaciones de pequeño calado llegar hasta Puerto de El Callao en el Perú, había concertado con los cimarrones el regreso por los mismos lugares. Pero, al estar los cimarrones ahora en paz el negro DOMINGO CONGO reveló al Capitán FRANCISCO, de manera que cuando intentase de nuevo el regreso a través del Istmo pasando por la región cercana a CHEPO a través del Río BAYANO, se encontraría con un grupo de 50 negros que le ayudarían a pasa, al mismo tiempo que le quitarían todas sus armas y las pondrían en manos del Capitán ORTEGA. Esta idea con la que pretendían congraciarse con el Gobernador y Presidente de la audiencia, fue un éxito más que dio excelentes resultados, demostrando las ventajas de haber llegado a conseguir la pacificación.
Dieciocho representantes de los negros de PORTOBELO Y NOMBRE DE DIOS que andaban también por los montes, se reunieron con el Alférez MANUEL CRIADO DE CASTILLA, enviado del Gobernador, y tras unas conversaciones preliminares que tuvieron lugar en la VENTA DE CHAGRE, a 6 leguas de PANAMA, se concertó con ellos también la pacificación a la que se avinieron, comenzándose la construcción de otra población donde residirían y dándoles tierras para trabajar desde entonces libres.
El Alférez MANUEL CRIADO DE CASTILLA, que intervino activamente en la pacificación de los negros cimarrones, se distinguió en varias ocasiones por su ánimo y su decidido valor No solo realizó la pasificación de los cimarrones de PORTOBELO sino fúe enviado a España en una pequeña embarcación, sin protección ni escolta de ninguna clase, consiguiendo atravesar el Océano a pesar de la fragilidad de su embarcación. Sorteando los ataques de los piratas y los temporales del Atlántico, con grave riesgo de su vida, cumpliendo así las órdenes recibidas y llevando a la península importantes informaciones y documentos de la Audiencia de Panamá.
Como resultado de la pasificación de los cimarrones de PORTOBELO y sus alrededores surge el pueblo de SANTIAGO DEL PRINCIPE, a legua y media de NOMBRE DE DIOS, en el año 1580, destinándose al Capitán ANTONIO DE SALCEDO con 20 hombres para vivir entre ellos y ayudarles a organizarse como población libre nombrándose como REGIDOR al negro LUIS DE MOZAMBIQUE, uno de los antiguos cabecillas.
Después del tratado hecho entre el Capitán PEDRO DE ORTEGA VALENCIA y el Rey negro DOMINGO CONGO, parece que hubo ciertas dificultades al morir éste, a causa de que algunos de los cabecillas de aquél grupo no querían reducirse a vivir en poblados, prefiriendo la vida salvaje al margen de la ley.
A pesar de estos pequeños grupos rebeldes que no querían reducirse a la obediencia, otro grupo numeroso compuesto de 300 a 400 negro, continuó construyendo un poblado a 3 leguas de Panamá en el sitio denominado PACORA, resultado de la paz de 1581 con el jefe negro ANTONIO MANDINGA, otro de los cabecillas de DOMINGO CONGO, que le sucedió en su muerte en la jefatura de los negros.
Y si los últimos grupos rebeldes no llegaron a unirse con el resto de los pacificadores de debió a diferencias surgidas entre los cabecillas que se peleaban la jefatura dejada por el Rey DOMINGO CONGO a su muerte.
Muerte de DOMINGO CONGO, y queriendo mandar todos los cabecillas que estaban a su mando, unos fueron partidarios de establecerse en población bajo las leyes y fueron la mayoría, pero algunos grupos que son los que continuaron su vida salvaje no quisieron someterse a las leyes por no estar bajo el mandato de sus antiguos compañeros de bandidaje. A pesar de todo, a partir de los años 1581 y 1582, los negros entraron en una fase de tranquilidad trabajando en sus siembras y cultivos, e incluso algunos en minas de oro como dueños, mejorando día por sus relaciones de vecindad con los demás habitantes de la colonia y mejorando su crédito.
Muchos de los negros reducidos habían nacido en el monte, así que en cuanto estuvieron formados en poblado, se les bautizó, y se casó a todos los que no lo estaba. Se envió un sacerdote para que les atendiese y vivieran entre ellos.
Cerca del poblado se para negros se construyeron otros poblados para indios, con buen resultado pues por entonces todos vivieron en paz. ALONZO CRIADO DE CASTILLA tuvo la idea de seguir poblando aquella zona, creando nuevos núcleos y villorrios, con lo que trataba de asegurar más pacificación y se evitaría mejor la entrada de corsarios.
El haber llevado a los negros a la pacificación rindió buenos frutos. El camino de Panamá a NOMBRE DE DIOS allá por el año 1583 era muy peligroso, y el entonces Presidente de la Audiencia de Panamá, el Lic. PEDRO RAMIRES tuvo la idea de entrevistarse con los negros que ahora Vivian tranquilamente en sus recién construidos poblados y darle la oportunidad de realizar algún trabajo de cooperación comunal. Como ellos habían andado tanto por el monte, es seguro que conocieran algún atajo o camino más corto y mejor donde se pudiese llegar con más comodidad a NOMBRE DE DIOS.
Los negros, complacidos al ver que se les tomaba en cuenta, pusiéronce a la tarea con tesón y el resultado fue un nuevo trazado y un nuevo camino, que limpio de maleza y arreglaron todos sus pasos con tronco o puentes de madera, ahorraban 4 leguas, y era más transitable que el anterior.
El presidente solicito al Rey que en recompensa por aquel gran servicio prestado por los negros les hiciera alguna merced, y esta fue la concesión de tierras y una serie de privilegios como fue el de eximirles de pago de impuesto.
En algunos casos especiales como por ejemplo el del negro ANTON CAPE, esclavo del Capitán PEDRO DE ORTEGA, que se distinguió por su brillante comportamiento en la pasificación de los cimarrones, y en la lucha en contra los piratas ingleses infiltrado en la región del Bayano, el propio Presidente solicito al Rey le concediese libertad y le concediese también tierras en propiedad.
A pesar de todo, en el año 1585 había negros cimarrones huidos. Por aquel año el Pirata FRANCISCO DRAKE llegó a las costas de Panamá, penetrando por el río CHAGRES hasta LAS CRUCES, robando y huyendo rápidamente siguiendo la costa hacia el Oriente de NOMBRE DE DIOS.
DRAKE iba acompañado de otro pirata francés, y dos navíos que llevaban llegaron a una caleta entre las islas cercanas a la península de San Blas, posiblemente la isla de PORVENIR. Allí dejaron oculta las naves y en pequeñas canoas saltaron a Tierra Firme donde gracias a la amistad con unos negros cimarrones se adentraron en el Istmo, enterándose de las noticias en Panamá y de la salida de ciertas recuas de mulas cargadas con mercancías y con plata de la que se enviaba periódicamente del Perú.
Tanta era la zozobra en que los cimarrones habían tenido a la población de los alrededores de PANAMA y CHEPO, que todavía en el 1614, cerca de la población de CHEPO, se creyó que los autores del asalto a un grupo de seis negros que trabajaban para los astilleros de TOMAS DE QUIÑONES, vecino de PANAMA, eran negros cimarrones. Más tarde, se pudo comprobar que no se trataba en esta ocasión de los negros cimarrones si no de indios de guerra, un nuevo peligro para el RIO BAYANO como se vio más tarde, los indios bugue-bugue.
Ya se había eliminado por aquel entonces el Presidio del BAYANO y su guarnición, de manera que el Presidente, D.FRANCISCO VALBERDE Y MERCADO, despacho 25 soldados de la compañía de Panamá con un cabo «no muy práctico» y doce negros mogollones de los que residían prácticamente en SANTIAGO DEL PRINCIPE y 32 indios para que siguieran las huellas de los asaltantes y dieron buena cuenta de ellos.
Hallaron el rastro y lo siguieron, y en esa persecución acamparon para descansar en una quebrada llamada de CAPE pero lo hicieron con tanto descuido, que en la madrugada cayeron sobre ellos como cincuenta indios de guerra armados con lanzas, flechas y tiradoras, no dándoles ni tiempo a tomar sus armas, matando a todos menos a tres soldados que pudieron escapar, uno de ellos muy mal heridos de tres lanzadas con otros 2 negros y 9 indios. Como pudieron comprobar, no se trataba ya de negros cimarrones si no de indios rebeldes.
Informado el Presidente de la audiencia ordenó de inmediato que 20 soldados con Alférez a la cabeza, partiesen para el BAYANO y estableciesen un palenque fortificado en el lugar donde fueron asaltados los astilleros.
Es decir en el año 1614 se vuelve a establecer el PRESIDIO DEL BAYANO que se había eliminado por innecesario.
A partir de aquella época no se vuelve a hacer referencia a los documentos de la época de los negros alzados.
Tomado del libro Bayano Región de Mañana del DR José Manuel Reverte.
En Loma del Río de Chepo, se le hizo un monumento en memoria del Rey Bayano.
¡Felicitaciones por los esfuerzos de comunicarse con el mundo!
Aplaudo el empeño que han puesto.
Solicito que se comuniquen con mi persona vía correo electrónico.
Muchos saludos desde Quito, Ecuador.
Saludos cordial.
Excelente, informacion , soy Chepana, nacida ha orillas del río Bayano, en la comunidad de San Isidro.
Me siento emocionada, siento que debes dar a cocer nuestra cultura y tradiciones como «bayaneros», y todo lo que conlleva a nuestro aporte, quedamos al país , en la agricultura, ganadería y estamos incursionando en el turismo, debemos romper esquemas, paradigma y estereotipos, todos estos beneficios deben retribuir en la parte ecomica de los bayaneros, campesinos, artesanos , emprendedores y profesionales.
Bendiciones
Si se puede,