La Historia que van a leer fue de la vida real; hemos querido cambiar los nombres de los involucrados por respeto a sus familiares, de igual forma le pedimos que si hace algún comentario se abstenga de mencionar nombres y apellidos de los involucrados.
Crimen pasional en Chepo.
Corría por el año 40, cuando a sus 21 años fue nombrado oficial de policía a Alberto, en el pueblo del Llano. Alberto era un joven apuesto de alta estatura y con deseos de trabajar; para ese tiempo conoció una joven elegante de nombre Marta, de quien Alberto se enamoró locamente. Ella era su vida, pero él no la podía ver todos los días por la distancia.
Alberto tenía un gran amigo llamado José, que viajaba muchas veces al llamo, y a quien le tenía gran confianza. Como el si se quedaba en Chepo, José y Marta con el tiempo se enamoraron.
Alberto entro en sospecha que algo estaba sucediendo entre su pareja y José. Un día los tres estaban en El Llano y él le pidió a su amigo José que le trajera a su pareja a Chepo ya que él tenía que seguir laborando, a lo cual José accedió, ya que le convenía seguir con su amorío a escondidas de su amigo. Los dos vinieron y aprovechando que Alberto sé quedo trabajando, se amaron como otros días, lo que no contaba era que Alberto le había puesto una trampa, y quería cerciorarse por sus propios ojos del engaño que le hacia su mujer. Llegando el con la oscuridad de la noche a su casa, encuentra a su mujer con José en la cama; saliendo José a la huida, él no podía creer lo que veía, la mujer que amaba tanto le engañaba con su amigo.
Al trascurrir de los días, Alberto le manda a decir a José que quería arreglar eso a los puños, de lo cual ambos se citaron en la finca “El Deleite”, camino hacia el Tejar, propiedad de los Mendieta actualmente. A la cita el primero que llego fue Alberto, y cuando José iba llegando Alberto le suelta un mortal tiro cayendo José sin vida.
Alberto arrastro el cadáver hasta un árbol, cortándole sus partes genitales a José, y llegando a la casa donde estaba su mujer, se lo puso en la boca y le dijo: “te lo comiste por allá ahora te lo vas a comer por la boca“; algunos señalan que él cocinó los testículos antes de dárselos.
Luego regresa al lugar del crimen, lo tasajeó y lo rego con Kangaru, eso lo hizo por varios días con el propósito que el cadáver no se pusiera hediondo y así no se pudieran percatar de lo sucedido. Al final la madre de José empezó a buscar a su hijo día a día y por las noches desnudas llorando por todos lados, tratando desesperadamente de encontrar a su querido José.
En el pueblo ya se rumoraba que podía haber un homicidio pasional y le dieron seguimiento a Alberto, ya que él se desaparecía de tiempo en tiempo. Lo siguieron hasta ver el hallazgo del cadáver.
La noticia corrió como pólvora en el pueblo, en la boca calle que era el lugar para la información. Ahí la gente se aglomeró.
Un joven del lugar, al escuchar la noticia, se fué corriendo a ver el cadáver; siendo uno de los primeros que llegó, le pudo ver la osamenta, y un gallote trabado en sus costillas. Las aves rapiñas habían llegado a devorar aquel cadáver. A Alberto le dieron 20 años de condena, y Marta se fué a vivir a Juan Díaz.