LA MARATÓN DEL CINCUENTENARIO
Teodoro Guzmer fue uno de los héroes chepanos en la Maratón del Cincuentenario. Una contienda que fue difícil, la prueba de resistencia física y disciplina deportiva colectiva, dura y extenuante. No obstante, lo duro del reto y las dificultades, el éxito coronó al equipo de corredores de Chepo mostrando la tradición de grandes maratonistas de mi pueblo; misma que se evidenció con la hazaña de 1938 durante los Juego Deportivos Centroamericanos y del Caribe celebrados en la ciudad de Panamá.
Al llegar a su casa, Teodoro nos recibió con un rostro indescriptible: mitad complacencia…, mitad confusión; pero con voluntad y animosidad respetuosa. Disfrutaba, hasta ese momento, de la amena conversación que desmadejaba su cuñado Cristóbal (Toba) Ceballos, a quien teníamos varios años de no ver.
Teodoro nos dice esbozando una sonrisa nerviosa…
-Fue el 21 de octubre de 1953, recuerdo bien, se celebraba en todo nuestro país el
Cincuentenario de la República…; había mucha gente en las aceras y los bordes de las calles y carreteras a lo largo de la ruta de la carrera…; como siempre el equipo de Chepo estuvo entre los cinco primeros…, nos veíamos contentos y temerosos; pero… ¡Ganamos!
La emoción que lo embargaba era palpable. Parecía que sus recuerdos volaban, absolutos; sin poderlos capturar con las manos de su memoria imprudente.
El país celebraba para esa fecha los primeros cincuenta (50) años de vida republicana, y como parte de esa celebración, se convocó a la ciudadanía a participar en la Maratón del Cincuentenario: una carrera de resistencia, de relevo por equipo, con representación de cada uno de los distritos que habían en el país.
La participación fue numerosa; de todas partes llegaron equipos para disputar en lo que se convertiría en el principal evento deportivo, en el primer medio siglo de vida independiente… En el rostro de Guzmer se notaba el orgullo y la satisfacción cuando nos mencionaba los nombres de parte del grupo de jóvenes participantes que representaron al distrito de Chepo.
-Muchos jóvenes acudimos con entusiasmo…, con la esperanza puesta en lograr una buena colocación al final; pero repito…¡Ganamos, carajo…! Muchos corredores, muchos muchachos de entonces corrimos para hacer posible los relevos: Pedro Rodríguez, Alejandro Batista, Roberto Ávila, Luciano (Chanito) Velásquez, José de la Luz Thompsom, Teodoro Guzmer y otros.