Algunos Comercios en Décadas Pasadas 

La llegada de negocios como Panadería, Sala de Cine, Cantinas fue revolucionario para el pueblo de Chepo

¿Cuántos recuerdan el Cine de Posada y algunos de estos locales? En la casa que se ve al fondo de alto por un pequeño callejón quedaba el cine de Posada, en las noches se presentaban las populares películas mexicanas, apretujados y con calor pero era una gran diversión.

• Las Tiendas.- Las tiendas eran la actividad comercial por excelencia. Las encontrábamos dispersas por todo el perímetro de la comunidad y de diferentes tamaños. Teníamos entre otras: La de Jacobo Méndez a la entrada del pueblo, la del Chino Elías en la calle Córdoba, la de José Fuertes en la calle Progreso, la de Nicolás Souza en la calle Córdoba hacia el Cuartel, la de Augusto Ruíz en la calle Progreso (atrás de la familia Loaiza), la de Heriberto Núñez y la de Man Sing en la calle San Cristóbal. También otras, pero de carácter secundario y bastante pequeñas, como en las Margaritas que habían dos o tres.

• Panaderías.- Para esos años la más antigua era la de Mama Luna al lado de la escuela. La panadería de Manuelito Rodríguez, la de Carolina Sánchez (el mejor pan de huevo que, inclusive, se vendía todavía caliente durante las tardes en la ciudad capital), la de Amable Lasso, y para los años setenta, la panadería de Enrique De León.

• Salas de Cine.- El cine del Chino Manuel – el papá de Man Sing – quedaba atrás de la tienda frente a la iglesia. Manuel Del Basto proyectaba sus películas en la casa de piedra (antiguo local del Banco Nacional); los más pequeños veíamos la función de forma gratuita tan solo con llevar un asiento para las personas mayores; mientras tanto nosotros nos sentábamos en el piso. El cine de Posada quedaba atrás de la tienda-refresquería (la primera en el pueblo) al frente de la Unidad Sanitaria. Finalmente durante los años ochenta se construyó “El Bongo”; la única sala apropiada para funciones cinematográficas; pero de corta duración, ya que la influencia de la televisión en el pueblo siempre fue muy absorbente.

Cantinas.- La cantidad de éstas era desproporcionada de acuerdo a la población, y en relación con la nula existencia de instituciones culturales y de sana recreación; como bibliotecas, casas de cultura, casas comunales, etc. Todas las cantinas existentes se abrieron antes de 1968, y de éstas sólo han desaparecido dos. Así teníamos: La cantina “La Confianza” (de Antonio Bósquez), “La Chepanita” (de Arsenio Algandona), el “Jardín Zoilita” «Antiguamente Jardín Ensueño» (de Bosco y sus hijos); ubicadas las tres en la calle San Cristóbal. En la entrada del pueblo el “Jardín Sandra” (de Pánfilo Lasso) y el “Jardín La Gallera” (de Toño Vásquez). 

Al subir por la calle Córdoba la cantina “De Aquí no Paso” (del Chombo de Mica que por sus cumbias y tambores a la luz de las velas y “guarichas”, nos hacía imaginar que así pudo ser la cantina de “Pancha Manchà” de la famosa obra de Demetrio Korsi: “Chimbombò”; y al frente de La Peñita el “Jardín El Paso” (de Bosco y sus hijos).

En Las Margaritas encontrábamos la cantina de “Pichi”. De todas éstas han desaparecido la de Arsenio y la de Mica.

Por Juan B. de Gracia.

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