Los Nativos Bugue Bugue o Gunas y las Incursiones a Chepo y sus Alrededores.

A partir del año 1614, con motivo del asalto perpetrado contra una tropa mixta de españoles, negros mogollones e indios que recorría las márgenes del RIO BAYANO buscando cimarrones, asalto durante el cual, tomados por sorpresa, murieron la mayoría de los que formaban la expedición, y siendo los asaltantes un grupo de más de 50 indios de guerra, comienza el problema de los indios Buque-Buque o Bugue-Bugue como se les llamó, al par que va desapareciendo el de los negros cimarrones.
Son tales los actos de violencia de los indios (352) que en poco tiempo se fue despoblando toda la región cercana a CHEPO (más de 50 o 60 leguas) quedando totalmente despoblada la región a finales de 1617, es decir en tres años.
El 27 de abril de 1617 se reunieron en cabildo en la ciudad de PANAMA, el Capitán GASPAR DE ZURITA por entonces alcalde, El Alférez Real MANUEL DE
PRADO, el Capitán DIEG0 PEREZ, el Capitán BARTOLOME DE CHURRUCA, Procurador General y los VEINTICUATRO, D. FRANCISCO CARREÑNO, D. PEDRO ALVAREZ DE VILLA MIR, el Alférez JUAN DE LA VERA PIZARRO, FLORIAN MENDEZ y PEDRO LOPEZ MUÑOZ, con objeto de levantar un informe sobre los daños
hechos por estos indios de guerra, y dar cuenta de todo ello al presidente de la Real Audiencia, Gobernador y Capitán General, D. DIEGO FERNANDEZ DE VEIASO (353).
La zona ocupada por los indios bugue-bugue cra la Costa del Mar del Sur comprendida entre el Real de SAN MIGUEL DEL BAYANO (354) hasta el COROZAL a 56 leguas de PANAMA; en total 50 leguas de costa desde BA.
YANO a RIO LAGART’OS, CHIMAN y RIO CONGO PUNTA DE PATINO, y todo el territorio comprendido hasta el Río BAYANO.
Comenzó la acción de los indios bugue-bugue atacando a un grupo de trabajadores negros de D. TOMAS DE QUIÑONES, Veinticuatro de Panamá, quien se encontraba en el astillero de San Miguel del BAYAN0, donde construye una fragata. Los negros trabajadores que salieron a bus-car madera no volvieron, por lo que TOMAS DE QUIÑONES ordenó ir en su busca, hallando la barca que llevaron en tierra, río arriba, quemada y rastro a su alrededor como
de mucha gente, pero los negros habían desaparecido Inmediatamente comunicó la noticia al presidente de la Audiencia, D. FRANCISCO VALVERDE DE MERCADO, quien enseguida envió al Capitán PEDRO J MENEZ con 24 soldados del Presidio de Panamá y 60 indios coclés y de Parita más algunos negros soldados, para seguir las huellas que hubiese y ver de qué gente se trataba.
Los diez días de búsqueda a través de la vegetación, mientras descansaban un domingo, de madrugada, fueron atacados por los indios que mataron hirieron a casi todos los que formaban parte de la expedición, logrando escapar las
personas y quedando los demás, muertos sobre el campo.
Al tener noticia de esta desgraciada acción, el Gobernador ordenó establecer de nuevo el Presidio del BAYANO en el lugar donde estaban los astilleros para evitar que repitiesen los ataques.
ello al presidente de la Real Audiencia, Gobernador y Capitán General, D. DIEGO FERNANDEZ DE VEIASO
(363).
Pero el año siguiente de 1615, los indios en gran número atacaron los astilleros del Real de San Miguel de Bayano, matando a los oficiales que allí había y a otros cinco soldados, pudiendo escapar algunos negros vivos.
Quemaron todas las construcciones y se apoderaron de todo el BAYANO y de un hato de vacas que era propiedad de PEDR0 DE RIVERA, vecino de PANAMA, donde tenía 2,000 reses.
El mismo año, bajaron nuevamente desde BAYANO basta el poblado de CHIMAN, donde asesinaron a 7 negros del Tesorero ANDRES CORTES, quemando todo el case- río, sembrados y aserradero.
Todavía el año siguiente de 1616 se acercaron más estos indios, llegando al Río de la Maestra donde asesinaron a 14 negros de la estancia de DIEGO DE HERRERA AYLLON, quemando todas las casas y llevándose las herramientas y provisiones y destruyendo todas las siembras que vieron.
El mismo año, poco más tarde avanzaron hasta el COROZAL y quemaron la estancia de BARTOLOME TRISTAN y a de LORENZO ENRIQUEZ, asesinando los negros que con ellos trabajaban, y no contentos, mataron a flecha a todos los caballos y yeguas que allí tenían.

 Con objeto de castigar estos crímenes, el Dr. DIEGO FERNANDEZ DE VELASCO, Gobernador por entonces de Panamá, ordenó al Capitán LORENZO DE ROA y a D. JUAN DE BIELMA, Ayudante del Sargento Mayor del Presidio de Panamá que con una expedición de soldados y vecinos, e indios cargueros, fuesen a averiguar dónde tenían los tales indios de guerra su Cuartel General.
Pero la aspereza de la región y la dificultad de atravesar la maraña vegetal hizo imposible el seguir adelante; y cuando se retiraban desalentados, algunos indios emboscados dispararon sus flechas matando al Capitán ZAMBRANO y a un soldado de nombre ABAND0.
La expedición fue un fracaso, unos meses más tarde, los indios envalentonados llegaron de nuevo al COROZAL, esta vez con ánimo de alcanzar el propio poblado de CHEPO.
Llegaron hasta una legua de SAN CRISTOBAL DE CHEPO, pero el Capitán ANDRES SUAREZ DE VILLAMIL que había sido avisado, salió de CHEPO con un grupo.
Estos soldados encontrando a los indios a los que atacó huyeron con gran rapidez, pero no tanto que uno fuese capturado y decapitado sobre el terreno. El resto de las fuerzas indias desapareció por el río arriba, la cabeza del decapitado fue traída a PANAMA.
Pero, los bugue-bugue no estaban satisfechos, los 15 días de aquella batalla, volvieron con más gente, y se aproximaron a CHEPO, siendo descubiertos antes de que llegaran al pueblo, luchando los vecinos con ellos. Murieron 5 españoles y negros, y un natural indio de CHEPO.
Como resultado de los ataques de los indios, se fue despoblando la región pues los colonos vivían en una continua zozobra, y comenzó a resentirse la producción, ya que las tierras desde PUERT0 PIÑAS y REAL DEL BAYANO
hasta COROZAL eran una zona muy industrial donde continuamente se construían navíos por la buena madera allí existente, y además de una gran producción agrícola pues allí se cogían ricas cosechas (355).
Además de resentirse la producción había el peligro de que los corsarios enterados de este estado de cosas aprovechasen la ocasión y tratasen de introducirse, cosa que fácilmente podían hacer.
Recomendaron entonces los VEINTICUATRO reconstruir el Presidio del REAL DE SAN MIGUEL DE BAYANO, en el mismo lugar donde existió antiguamente adscribirle 50 soldados que servirían como freno para los indios en un punto que era precisamente el de salida de ellos para sus asaltos, y además que, si algún pirata o corsario pretendiese entrar por allí, inmediatamente sería
advertido y detenido (356)
Otros documentos de la época (357) mencionan el hecho de que el Presidio de Bayano, verdadero fortín o puesto de avanzada, debía de mantenerse y cuidarse, ya que era indispensable para la defensa de la región del BAYANO, y pronto se vio ya que durante la época que se retiró la fuerza de él, fue cuando los indios más se envalentonaron y menudearon sus ataques a las poblaciones cercanas.
Muchas veces llegaron los indios bugue-bugue hasta las puertas de CHEPO, realizando ataques y asaltos en el curso de los cuales en menos de tres años mataron más de 300 personas entre españoles, indios amigos y negros.
El 4 de julio de 1620 (358), el Rey ordenó a D. RODRIGO DE VIVERO Y VELASCO, presidente de la Audiencia, fabricar de nuevo el dicho Fuerte de SAN MIGUEL DEL BAYANO, dotándolo con 50 soldados al mando del Capitán
JERONIMO TERRON BARRAGAN, como castellano del Fuerte (359),
A pesar de la orden del Rey, el Gobernador de PANAMA. D. RODRIGO DE VIVERO Y VELASCO, no quiso que se construyese el Fuerte de San Miguel y también se negó a nombrar castellano al Capitán TERRON. En cambio, ordenó en plena época de lluvias al capitán citado seguir con 300 hombres tras los indios y buscar sus cuarteles. Después de mucho caminar por selvas y montañas por
los alrededores del RIO BAYANO, dio con las rancherías de los indios, entablándose combate, en el que muchos de los indios murieron, sufriendo TERRON 72 bajas por su parte, viéndose obligado a retirarse, (360) según la versión del propio TERRON.

  D. RODRIGO DE VIVERO en carta que Rey (361) da una versión distinta. Refiere que había ordenado salir al Capitán TERRON con 50 soldados hacia el presidio del BAYANO, cuando se recibió la noticia de que los indios habían llegado nuevamente a 7 leguas de PANAMA, matando varias personas en los alrededores de CHEPO (362), ordenando entonces salir al Sargento Mayor D. FRANCISCO DE NARVAEZ con una tropa de soldados y al Capitán JUAN LORENZO con otra en busca de los indios.
Esta tropa encontró tres espías indios matando a dos de ellos.
Después de estos hechos, se convocó a cabildo abierto en PANAMA, más de 500 vidas costaban ya el levantamiento de los indios.
El Cabildo dispuso que una tropa de 160 soldados con 60 indios flecheros que saliesen al mando del Capitán TERRON, persiguiendo a los indios rebeldes hasta sus poblados.
El Gobernador asegura en su memorial que el Capitán TERRON no cumplió con las órdenes que llevaba que eran sorprender de noche a los indios sin dejarse sentir de ellos, cayendo por sorpresa sobre el poblado. No hubo tal sorpresa consiguiendo capturar solamente 12 indios, además de que las viviendas y bastimentos, huyendo la mayor parte de los indios rebeldes que se rehicieron y en número de300 cayeron sobre TERRON y sus hombres. En el ataque murieron de 80 a 100 indios enemigos, entre ellos los caciques principales, pero el Capitán TERRON no quiso perseguirlos, pues si lo hubiera hecho hubiera acabado con todos según el Gobernador. Por eso, a pesar del contento
de la victoria, ordenó la prisión del Capitán TERRON a su regreso por haber quebrantado las órdenes.

Creía el Gobernador y así se lo hizo saber al Rey, que el Fuerte de San Miguel del Bayano, no remediaría nada la situación, por haberse observado que desde donde tienen los poblados indios, pueden llegar a PANAMA sin tener que pasar por SAN MIGUEL» y que 50 hombres no servirían allí para nada pudiendo ser pasados a cuchillo en un santiamén. Por estos motivos determinó suspender la construcción del Fuerte.
Las instrucciones minuciosas dadas al Capitán TERRON por escrito, aparte de una marcha muy cautelosa por el RIO BAYANO arriba, hasta el Río llamado de INDIOS, eran continuar hasta el Río de MURIEL y QUEBRADA DE JUAN CAPE, enviando rastreadores por delante cuidando siempre la retaguardia.
Pasada la Quebrada de JUAN CAPE y llegados al RIO DE BUGUE-BUQUE debían de saltar a tierra dejando 20 arcabuceros al cuidado de las embarcaciones, siguiendo por tierra hasta donde estaban las viviendas de los indios que se sabía eran otros dos días de camino.
Las instrucciones continuaban explicando la forma de atacar el poblado, respetando la vida de los que se rindiesen (363).
Ya de vuelta de la expedición, deberían salir por el Río de INDIOS hasta el Río BAYANO, instalándose en el Fuerte de San Miguel conforme a una maqueta que fue preparada cuidadosamente.
El relato de la expedición realizado por el propio Capitán TERRON (364) cuenta que una vez decidida la expedición de castigo contra los indios rebeldes por el Cabildo de Panamá, fueron organizadas dos compañías de españoles mandadas una por el Alférez JUAN LORENZO con 55 hombres, a los que se añadió una compañía de 40 negros libres mandados por el Capitán CABALLERO, y otra de
indios compuesta por 30 indios coclés y 25 indios de Penonomé.
Como Sargento Mayor iba el Capitán LUIS DE FUNES CABEZA DE VACA y como cabo de todo el Capitán TERRON.
Salió la expedición el 14 de marzo de 1622 en 2 fragatas y 2 chinchorros desde Panamá hasta la boca del RIO BAYANO entrando por él con marea alta hasta la boca del RIO DE INDIOS, continuando la navegación por éste hasta llegar al RIO BUQUE-BUQUE entrando por él 12 leguas río arriba hasta el punto donde la marea lo permitía. Saltó a tierra el MIERCOLES SANTO, 23 de marzo, comenzando la busca de la población de enemigos (365).
Ordenó a unos indios coclés treparse a varios altos árboles para divisar el horizonte y ver si algún rastro de humo delataba el emplazamiento de posibles poblados. Así fue, se veía humo hacia el Norte, y hacia aquel punto se dirigieron, dando el SABADO SANTO 26 de marzo con el rastro de los indios, y atravesando por una tierra muy áspera y montuosa siguiéndolo hasta el MARTES 29 de
PASCUAS a las 2 de la tarde hora en que encontraron dos caseríos de indios acometiéndolos y matando a tres de ellos, sorprendiendo otro que trataba de escapar y 11 más que se rindieron.
El día siguiente MIERCOLES 30 de MARZ0, con algunos de los indios continuaron hacia el lugar donde vivía el cacique de aquellos lugares pero ya los indios habían escapado. Quemaron las rancherías y los sembrados que encontraron.
El VIERNES 1° de ABRIL se organizó un Consejo de Guerra decidiendo seguir adelante tras los indios aunque la época de aguas se acercaba. Pero el invierno se anticipó 15 días y las lluvias persistentes mojaron la pólvora haciéndola inservible. Ante estas circunstancias TERRON ordenó retirarse a las fragatas. Pronto se dieron cuenta que el enemigo iba en seguimiento de ellos ahora.
Las indias prisioneras pellizcaban a los niños que llevaban en brazos para incitarles a gritar y excitar así a los indios perseguidores y avisarles de su localización.
Al amanecer del SABADO 2 de ABRIL, a la alborada según costumbre india, atacaron a la expedición con gran violencia. TERRON y su gente contestaron uno tras otro los ataques de los indios que dejaron más de 100 muertos en el campo de batalla. Viendo la derrota infligida, los indios huyeron dejando muertos a sus propios cabecillas.
No consintió el Capitán TERRON que se fuese en persecución de la indiada,  pues entre la vegetación tenían ventaja sobre los bisoños soldados. Por su parte el grupo expedicionario tuvo 1 muerto y 72 heridos, algunos graves, incluso el mismo Capitán quedó herido seriamente en la cabeza.
Mandó decapitar a todos los prisioneros, incluidos los niños, bautizándoles, primeramente. Se recogieron más de 2,500 flechas de hierro y madera de pejíbay  fortísima, y gran cantidad de arcos, lanzas, y armas que se veía procedían de asaltos a los poblados, más de 30 macanas que pesaban más de una arroba y muchos otros objetos. Con todo este armamento se hizo una pila y se le puso fuego.
Bajo una lluvia torrencial, se continuó el repliegue hacia las fragatas, «alimentándose durante varios días de palmitos y hierbas’ (366) hasta llegar al RIO BUQUE-BUQUE que iba tan crecido que tuvieron que hacer una balsa. Cinco de los heridos graves habían muerto por el camino y los demás iban exhaustos y rendidos. Pronto encontraron el socorro que llegaba por el Río arriba. Los heridos fueron embarcados en el chinchorro y dos días más tarde llegaban al lugar donde esperaban las fragatas, desembarcando todos en la boca del Río.
Para entonces, según los informes del cirujano de la expedición, además de 67 heridos, iban 80 hombres con calenturas, llagas y disentería, incluyendo el propio cirujano que tuvo que trabajar y cuidar a los enfermos devorado por la fiebre.
Una rápida junta de guerra, hizo modificar los planes de establecerse en el FUERTE DEL BAYANO, decidiendo continuar hasta PANAMA para llevar a la gente enferma o herida.
El Capitán TERRON recomendó en su informe repetir la entrada en el mes de diciembre para poder actuar sin la molestia de las lluvias persistentes.
A pesar de la entrada del Capitán TERRON, continuaron los indios sus ataques periódicamente, y tal fue el pánico que cundió entre los estancieros de CHEP0 y sus alrededores que, lo mismo que habían huido anteriormente sus antepasados de los negros cimarrones, ahora, los pacíficos habitantes de aquellas regiones huyeron ante los indios bugue-bugue, dejando despoblada la región (367).
La mayoría de los vecinos de CHEP0 se fueron para Panamá y los que quedaron pensaban ya en hacer lo mismo, cuando, el LUNES de CARNESTOLENDAS. 18 de febrero de 1635 a las 8 de la mañana, atacaron nuevamente los indios el pueblo de SAN CRISTOBAL DE CHEPO, y mataron trece personas, entre ellas el alcalde y el Gobernador de los naturales, hiriendo a otros diez de los cuales murieron varios (368).
Un informe más completo y extenso de D. ALONSO DE CORONAD0 y ULLOA, Procurador General de Panamá, refiere que, desde los últimos 25 años, los indios Bugue- Bugues, que viven cerca del RIO BAYANO, atacan por Semana Santa mientras la gente está en las devociones con lo que murieron más de 300 personas (369).
El año 1633 atacaron los indios el trapiche del Capitán JUAN GARCIA SERRANO y las haciendas de JUAN DE RIVERA, matando más de 18 negros a lanzadas y flechazos e hiriendo a muchos más y robando cuanto pudieron.
Para la pacificación de los indios fue decisiva la actuación de FRAY ADRIANO DE SANTO TOMAS, cuya misión evangélica se extendió por todo el DARIEN.
Tuvo lugar esta pacificación bajo la Gobernación de D. ENRIQUE HENRIQUEZ DE SOTOMA YOR (1634-39). por la intervención de JULIAN CARRIZOLIO DE ALFARAZ, quien había sido criado por los indios desde los 14 años de edad, al ser capturado por los indios que atacaron y asesinaron a toda la tripulación y pasajeros del barco en que viajaba por la Costa del DARIEN en el año1623.
Criaron los indios al niño CARRIZOLIO que vivió y creció entre ellos como un indio más, aunque sin olvidar su idioma original.
FRAY ADRIANO DE SANTO TOMAS que fue enviado por el Superior de su Orden al DARIEN para evangelizar a los indios y reducirlos a paz, en cuanto llegó a aquella región comenzó a establecer contacto con los indios consiguiendo hacer buenas amistades entre ellos dado su carácter manso y bondadoso. Aconsejóles que se reuniesen todos en un gran poblado (370), consiguiendo que un numeroso grupo siguiera su consejo comenzando a talar árboles, hacer rozas y sembrar la tierra. Un viejo cacique indio a quien llamaban D. AGUSTIN y que residía en TACARCUNA, nada menos que a siete días de camino del lugar donde FRAY ADRIANO había establecido el poblado, fue avisado para tomar parte en una reunión de caciques, llegando al poblado el 20 de febrero de 1638. Para esa fecha un gran número de indios de muy diversos lugares se habían reunido con FRAY ADRIANO.
El animoso fraile eligió el lugar adecuado para construir un poblado en compañía de los indios principales (371) construyendo en primer lugar una enramada para protegerse de los rayos del sol y bajo ella un altar rústico donde poder oficiar la Santa Misa. Sentando a todos los indios en torno suyo, nombró a JULIAN CARRIZOLIO que estaba entre ellos JUSTICIA MA YOR» de toda la provincia, llevándose a cabo la ceremonia de la fundación y toma de posesión de aquella nueva población que fue bautizada con el nombre de SAN ENRIQUE DEL DARIEN, cantando el fraile un solemne Te Deum ante las miradas atónitas de los indios.
El cacique  D. AGUSTIN fue elegido por votación popular GOBERNADOR y ALCALDE, entregándosele la vara que indicaba su cargo.
A Su vez DON AGUSTIN nombró a otro viejo indio su lugarteniente o SECRETARIO, y se eligieron dos AICALDES ordinarios, dos de la HERMANDAD, un alguacil mayor y un PROCURADOR y dos REGIDORES  que serían elegidos anualmente.
Los indios, que estaban decididos a convertirse, solicitaron respetuosamente a FRAY ADRIANO DE SANTO TOMAS que les pusiera nombres de cristianos.
Grandes dificultades pasaron el buen fraile, entre las cuales no fueron las menores dar de comer a todos aquellos vecinos, ya que pronto fueron atacados de fiebres (posiblemente malaria) legando a hacerse angustiosa la situación de la población y viéndose en peligro de desaparecer toda la labor hasta entonces realizada.
A pesar de todo logró enseñar a leer a un grupo de niños indios y al propio CARRIZOLIO lo puso en vereda, ya que habituado a las costumbres de entonces, tenía dos mujeres con las que vivía (dos primas hermanas), y con cada una de las cuales tenía varios hijos. Le obligó a quedarse sólo con una, casar a la otra con un indio y casarse él legalmente con la india que le quedó.
La labor de FRAY ADRIANO fue tan eficaz, evangélica y socialmente, que pronto sus enseñanzas y su fama se extendió, siendo muy querido y respetado por todos los indios.
Enterado el PRESIDENTE D. ENRIQUE HENRIQUEZ de los progresos que al lado de FRAY ADRIANO hacía CARRIZOLIO, escribió una carta a éste, invitándole a venir a PANAMA para conversar con él.

Así fue concertado y en marzo de 1637, un barco fue enviado a lo largo del Río BAYANO hasta la cabecera, donde salieron los indios con CARRIZOLIO que venían desde el CHUCUNAQUE a través del arrastradero de canoas.
Embarcó CARRIZOLIO con los indios principales y recorrieron todo el BAYANO hasta CHEPO desde donde viajaron hasta PANAMA, donde el presidente y los nos esperaban su llegada tratándoles con gran afecto y atendiéndolos durante su estancia (372).
Se firmó así un convenio con los caciques indios por el que se comprometían a reducirse a paz y a vivir en poblados, obedeciendo al Rey de España.
Más tarde, después de la fundación de San ENRIQUE DEL DARIEN, se fundaría SAN JERONIMO DE YA-VIZA y SAN JUAN DE LA VEGA DE TACARCUNA.
Por unos años habría paz (373).
A fines del siglo XVII y principios del XVIII, con motivo de la huida de Francia de un gran contingente de calvinistas y hugonotes, llegó una expedición de éstos a las costas de San Blas, internándose en la Serranía y siendo protegidos por los indios, conviviendo con ellos llegando a casarse incluso con mujeres cunas y permaneciendo entre los indios por muchos años. Todavía hoy se encuentran
algunas huellas de su influencia entre los cunas.
Después de ciertas hostilidades periódicas, se llegó a un nuevo tratado con los indios el año 1741, por el cual los cunas estipularon expresamente que ni negros, mulatos ni zambos, debían vivir entre ellos ni pasar por su territorio, no teniendo sin embargo inconveniente en que siguieran los franceses viviendo entre ellos. Incluso hubo un jefe muy famoso, JUAN SAUNI, que era hijo de un francés y una india cuna (374,375, 376).
En 1757, los cunas asesinaron a todos los franceses que había entre ellos por instigación de los ingleses que les habían proporcionado armas.
El último ataque a la ciudad española tuvo lugar en 1775, cuando la ciudad costera de PASEGA, situada a orillas del mismo nombre de que se sacaba abundante cantidad de oro desde remotos tiempos, y que está a escasa distancia de la desembocadura del BAYANO, fue asaltada por los indios cunas del BAYANO.

Pero más tarde, a fines del siglo XVIII, se logró asegurar una paz definitiva con los indios, y a partir de esa época los desplazamientos cunas hacia la costa comienzan la aparición consiguiente de poblados a la orilla del mar en las islas más tarde.

Notas al Capítulo
(352) En los documentos de la época aparecen unas veces como
buque-buque.
(353) La memoria que redactaron comprende desde el año 1614
(mes de marzo) hasta el domingo de Lázaro de 1617 (Véase
A.G.I. 69-2-23).
(354) Lugar donde se acabó la conquista de los negros cimarrones,
que desde entonces entraron en pacificación.
(355)»Más de 6.000 fanegas de maíz, gran cantidad de arroz, frutales,
 grandes platanales, muchas legumbres, a más de la
crianza de ganado de cerda, gallinas y pollos, que abastezca
Panamá, y más de 20.000 reses vacunas y caballares». (Así
dice e en un Informe de la Audiencia de Panamá existente en
el A.G.I. 69-2-40).
(356) Firmaron el Informe rendido por los VEINTICUATRO de
Panamá, el Lic. D. PEDRO DE LA CUEVA y BARTOL0
ME DE CHURRUCA, Procurador General. Este informe va
complementado con las declaraciones como testigos del Capitán
de Caballería JUAN DE LA FUENTE ALMONTE, de o
años; el Sargento Mayor D. FRANCISCO DE NARVAB
Alfaro de 48 años; el vecino de PANAMA, ANDRES
REZ DE SALINAS, de 58 años; el Capitán D. ORDOÑO
DE SALAZAR, de 40 años; el alcalde de la Hermandad, D.
PEDRO DE RIVERA, de 32 años; el vecino de Panamá y Capitán JUAN CESAR, de 45 años; el Capitán ANDRES SUAREZ DE VILLAMIL, de 40 años; y el Tesorero de la Real Audiencia de Panamá, D. ANDRES CORTES, de 45 años.
Se cerró la información el 11 de septiembre de 1645, firmada
por GONZALO MUNOZ DE LA CALZADA, (A.G.I. 69-2-23).
(357) Interesante documento inédito existente en el Archivo General
de Indias, en el que el Procurador General D. GASPAR
DE AYBAR, después de un detallado estudio y exposición de
las circunstancias, considera que el Fuerte que existía en S.
MIGUEL DEL BAYANO, a 30 leguas de PANAMA, servía
para detener los avances de los indios y que fue desde que
se quitó cuando estos comenzaron a rebelarse. (Cartas y
expedientes del Cabildo Secular de la Audiencia de Panamá,
Años 1544-1697, A.G.I. 69-2-40).

(358) El 12 de mayo de ese mismo año de 1620 tuvo lugar en
Panamá el terremoto que ocasionó algunas víctimas y daños en
algunos de los edificios. En 1620 hubo dos eclipses de luna
que la cubrieron toda durando uno de ellos 4 horas y el otro
casi lo mismo. El domingo 2 de mayo, fiesta de San Atanasio
 y víspera de la Invención de la Cruz, según cuentan las
crónicas, entre las 9 y las 10 de la mañana comenzó a temblar
 todo («un remezón y baybén fue el anuncio de los
demás.»), cosa que se repitió a las 4 y media de la tarde,
con tal violencia que varios edificios se agrietaron.

Se repitieron los temblores hasta ocho veces. Continuó el terremoto
por varios días hasta el jueves 6 del mes, notándose algunos
temblores los días 11 y 25 después, en total más de 15 días de
terremoto. (Véase notas 28 y 29, Capítulo IV, pág. 31).
359) El Rey en carta de 4 de julio de 1620 a la Audiencia de Panamá

 dice: «Que se haga el presidio de S. MIGUEL DE
BAYANO, que se guarnezca con 50 hombres y que se funde
una ciudad de españoles a su alrededor para mejor guardarlo.

He dado orden a D. FRANCISCO MALDONADO DE
SAAVEDRA para que proceda a la pacificación y descubrimiento
del Darién para que así los indios viéndose oprimidos
por todas partes, vengan a dar en la obediencia. Por este
oficio nombro a JERONIMO TERRON Y BARRAGAN, Alcaide y Castellano del dicho Fuerte, por sus buenos servicios
rendidos al Rey, con las consiguientes sujeciones de obediencia
al Capitán General y Gobernador, asignándole 1.000 pesos
de salario al año. «(A.G.I, 69-2-40).
E60) «Las aguas del invierno y otras forzosas incomodidades» dice
el Capitán TERRON, le obligaron a ceder para no arriesgar la vida de los hombres que 1e quedaban y de los heridos.
(A.G.I. 69-2-40).
(361) Memorial enviado al Rey por D. RODRIG0 DE VIVERO
desde PORTOBELO el 6 de junio de 1622. (A.G.I. 69-2-40).
(362) Este fue el ataque mencionado del 15 de febrero de 1622.
(363) Marchando siempre con mucha cautela, aunque los indios
ofrezcan paz pues son gente muy traidora y bellaca y no hay
(364) Véase Carta del Capitán TERRON, que dirige al Rey con
fecha 20 de junio de 1622, y que se encuentra en cd Archivo
General de Indias en 69-2-40.
(365) Tardó 9 días en llegar al punto de desembarco.
(366) Según palabras textuales del Capitán JERONIMO TERRON
BARRAGAN en su informe al Rey sobre la campaña del Bayano
 contra los indios bugue-bugue. (A.G.I. 69-2-40).
(367) El Lic. VELAZQUEZ, como puede leerse en el Expediente
seguido por la ciudad de Panamá sobre los daños que causan
los indios hugues-hugues que están poblados cerca del Rio
BAYANO», de 9 de febrero de 1636, y que puede verse en
el Archivo General de Indias, 69-2-41, dice así: «Los indios
hugues hugues que están poblados cerca del río BALLANO
… siguen quemando estancias, sementeras y aserraderos y
robando ganados de tal suerte que hace más de veinte y tres
años (o sea desde 1613) que el dicho río y su ribera está
despoblado siendo el sitio más fértil y acomodado para las
dichas labores y granjerías y los han retirado todos al pueblo
de CHEPO doce leguas de aquella ciudad donde aún no están
seguros de dichos enemigos pues diferentes veces han venido a
quemarlo y lo han puesto en ejecución y a no haber sido
sentidos hubieran logrado su intento».
(368) Informe del Licenciado VELAZQUEZ, de 9 de febrero de
1636, que puede leerse en el Archivo de Indias de Sevilla en
69-2-41,
(369) Informe inédito de D. ALONSO DE CORONADO Y ULLOA,
de fecha 30 de noviembre de l634, existe en el Archivo General
 de Indias de Sevilla, en el legajo 69-2-41, donde extensamente
 hace referencia a todos los sucesos de su época en relación
 con los indios rebeldes del RIO BAYANO.
(370)  la relación de estos acontecimientos puede leerse de la propia
 mano de FRAY ADRIANO DE SANTO TOMAS escritos. En la correspondencia que envió al Rey y al Superior de su Orden, y que se conservan en el Archivo General de Indias de Sevilla, (69-2-29).
(371) Media legua desde asiento dice FRAY ADRIANO DE SAN-
TO TOMAS en una de sus cartas, más arriba de las dos bocas
 desde RIO, en un serro llano y elevado más que los demás,
asiento muy fresco a la orilla desde el mismo río. . . tierra fertilísima
 para maíz. El río es abundante en pescado, tortugas
 e iguanas y la tierra llena de conejos, perdices, pabas,
puercos de monte y saynos, sustento ordinario dellos.»
372) REQUEJO SALCEDO, loc. cit. p. 119.
373) Fue por entonces cuando un clérigo panameño, el Lic. Pedro
López, presbítero y capellán del Fuerte de San Lorenzo el
Real de Chagre, por su cuenta y a sus expensas consiguió
reducir en el año 1677 a más de 300 familias cunas, haciéndoles
 levantar un poblado a orillas del Río Terable, afluente
del Río Bayano, cerca del lugar donde hoy se encuentra El
Llano, a tres leguas de Chepo. La hazaña del clérigo D. Pedro
López, tuvo repercusión en la Corte, siendo recompensado
por el Rey, adjudicándole una pensión vitalicia de mil pesos,
y todos los elementos necesarios para el culto y construcción
de una capilla. Hay una carta y expediente del Lic. Alonso
del Castillo (A, G. I., Panamá-84) con testimonios del Obispo
D. Lucas de Fernández de Piedrahita, en que dice:
D. Pedro López, clérigo natural destos Reynos, quien desde
el castillo de Chagre donde era Capellán, entró en las provincias
 del Darién y ayudado de la divina gracia, aunque falto
de letras, ha trabajado tanto que oy tiene poblados y convertidos
 trescientos y cinco indios en el río Bayano a doze o ca-
torce leguas desta ciudad y del buen zelo con que sigue esta
(374) El francés CHARLES TIBOU, era el que mandaba las fuer-
Zas cunas que atacaron en número de 300 indios a SANTA
CRUZ DE CANA en 1712.
(375) En 1750 los indios asaltaron y quemaron el Fuerte y el poblado
 de TERABLE a la orilla del BAYANO, y en el A. G. I.
de Sevilla pueden verse dos documentos (109-3-20), del año
(A.G.I. 69-2-29).
Vocación y amor con que los indios le oyen, espero coger en
mi tiempo mucha cosecha y re cristianarlos.»
1751, uno de los cuales es una carta del Gobernador de Panamá
con testimonio de autos hechos con motivo de haber arruinado
los indios del Darién el Fuerte de Terable con muerte de 16
soldados, y propone medios para reedificarle y castigar a los
indios (esta carta tiene fecha de 20 de febrero de 1751, y está
firmada en Panamá) ; la otra carta es de la misma fecha, y
del presidente de Panamá dando cuenta del insulto cometido
por los indios del Río de Matú Magante (obsérvese esta fonética
 del nombre de Matungantí, Río Bayano o Río de los Plátanos)
 en el Fuerte Terable y remite testimonio del expediente
sobre dicha invasión. Casi enseguida indios del CHUCUNA-
QUE asaltaron YAVIZA, al mismo tiempo que otra partida
de indios asaltaba el poblado de CALIDONIA en las costas
de San Blas. Sería unos años más tarde (1775) cuando ten-
dría lugar el asalto a PASEGA, y en 1777 cuando se construyó
el Fuerte de San Carlos de BOCA CHICA en la desembocadura
del Tuira, y los baluartes de YAVIZA, EL REAL, CANA y CHEPIGANA.











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