A finales de la década del 40 un grupo de personas se unieron en un grupo denominado Los Caballeros del Mamoní, este grupo inicia actividades
enfocadas en la construcción del centro para la atención del chepano.
El 21 de octubre de 1950, el Sargento Barahona le entrega las llaves del centro a Fulvia Ruíz, para el 1964 llega Nereida Barahona, desde ese entonces las dos se encargaron del centro.
El primer médico que vino a atender en la Unidad Sanitaria de Chepo, fue el Dr Guerra, en 1952, venía todos los viernes, hasta quedar atendiendo permanente, debido a la necesidad del pueblo.
Otros médicos que prestaron servicio en Chepo, fueron el Dr. Pertús, Dr. Belfon, Dra. Virginia, Dr. Top en 1963; Dr. Moltaban, Dr. De León, Dra. Lilia Tejada (Fella). El primer médico Odontólogo fue el Dr. Sáenz, y luego el Dr Caisel, como laboratorista el señor Orejuelas, por la parte del Sistema Integrado De Salud, el Dr. Parrilla, Dr Moltó, Dr. Badiola y el Dr. Gonzáles.
No podemos dejar de consignar aquí la participación, que, para el futuro desarrollo de la Unidad Sanitaria, significó la consecución de la madera para la construcción de esta obra.
Dicha gestión fue realizada de la forma más altruista y desinteresada, por el señor Nicolás Sánchez, desde su posición como funcionario del Ministerio de Obras Públicas. Para aquellos tiempos, Nicolás era uno de los chepanos que visualizaba la gran necesidad que tenía la población de este tipo de obras; por lo tanto, se empeñaba hasta más no poder en que las mismas fuesen una realidad; junto a un grupo denominado los Caballeros del Mamoní, llevaron a cabo esta gestión.
La Unidad Sanitaria era el centro de todas las campañas de salubridad, de alimentación comunitaria, de la C.A.R.E., de las campañas de vacunación, letrinación, y los encargados de la perforación de pozos brocales en diferentes comunidades, donde no había agua potable, llegando a ser un beneficio para el pueblo. Entre los que laboraron en este departamento, estaban Nelito Mosquera, Benigno Frías y el señor Rodríguez.
Allí empezó la disminución de las epidemias y las enfermedades infecciosas y contagiosas. El saneamiento ambiental comenzó a tomar forma, con la labor tesonera de Tomás Posada y Cornelio Campos, inspectores de sanidad, para esos años, Bartolo Sánchez, Catalino Guevara, y otros que se esforzaron en el desarrollo de este noble propósito.
