La demolición del Palacio Municipal, admirado por muchos Municipios.
Así decía Sergio A Jiménez en 1930: “Tenemos una casa Municipal donde están casi todas las oficinas públicas. Este bello edificio es envidiado por más de una cabecera de Provincia”.
Para la década del sesenta, se hablaba de la demolición del mismo y de una nueva construcción, y moderno, olvidándose de su hermosura y lo histórico que era para nuestro pueblo.
El alcalde era ALBERTO MOSQUERA, quien se oponía a su demolición; él decía de lo hermoso que era y su gran atractivo. El Consejo a través de los Concejales, en pleno, aprobó su demolición, siendo estos: Cristóbal Ernesto De León, Francisco Pedrosa, Ricardo Mosquera, Gilma Barahona y Gaspar Maldonado.
Con la ayuda De Alberto De León, Viceministro de Obras Públicas, construyen el nuevo. En definitivo, el antiguo que era de madera tenía gran vistosidad.
Hemos perdido muchos patrimonios, entre ellos, casas de tejas, de ladrillos, Fuertes como El Fuerte Mamoní, Fuerte San Cristóbal, y el San Miguel del Bayano; (y de a vaina no nos tumbaron la iglesia, pero sí le hicieron perder Su Patrimonio Histórico, con su remodelación).
Es por eso quizás las críticas a nuestros vestuarios y bailes, por no saber preservar nuestro patrimonio, y abrazar algunas tradiciones foráneas, y no resaltamos la nuestra.